Amigos de verdad

Aunque parezca y sea pueril, los amigos de verdad se distinguen a primera vista cuando nada mas encontrarse comienzan insultándose a modo de saludo. Y cuanto mas conozcas a ese amigo, mas fuerte es el insulto, tratando de enraizar ese sentimiento.

Pero no nos engañemos, esos insultos son tan inocuos como un "hola que pasa". Porque desde lo mas profundo de la amistad son insultos de respeto hacia el otro, aunque parezca de críos, repito, es así como son.

Lo típico de sacar los defectillos al tapete entre los colegas, sacar trapos sucios y tirar de viejos motes, es una afición entre los amigos de toda la vida que nunca remitirá, porque eso no es mas que hacer lo que has estado haciendo durante toda la vida de críos, poner motes al que se te ponga por en medio y emitir críticas feroces, y si en este caso salías con tus amigos, les habrás puesto mil motes y de vuelta y media.

Mis amigos de toda la vida tienen sus motes, motes que sacas a la luz para llamarlos, como si de apellidos y nombres careciesen por alguna extraña razón. Puede que al que ahora llames "gafotas" no lleve gafas, o al "gordo" esté mas delgado que tú. Eso da igual, para ti siempre será un "4 ojos" o un "gordinflas", aunque acabe siendo presidente de tu país, jefe de un equipo de ingenieros o una estrella del fútbol. ¿Como coño vas a llamar por el nombre a alguien que ha crecido contigo y os habéis peleado, reído, jugado, sufrido en mil vicisitudes? La amistad forjada como hierro fundido desde la infancia corre por la venas como si de sangre se tratara. Por lo menos yo lo siento así.

Los amigos de verdad te conocen tan bien, que dan en el clavo en el "insulto" rápidamente. Y cada vez que ocurre siempre existe la réplica ingeniosa y pueril, que aflora la mayor de las carcajadas de los participantes de la contienda y sus observadores.

Como anecdota graciosa, está demostrado, que con un ingenio sin límite, se pueden llegar a conseguir mas de 100 motes en una clase aburrida de geografía. Gallofa puede dar fe :-)

Supongo que soy muy afortunado por tener los amigos que tengo, no cambiéis nunca.