lunes, 31 de enero de 2011

Simple Together

Hoy es un día tan especial que le he pedido a Alanis que cante una canción para ti ... (como si la conociera ... :) )






Espero que te guste, cuando la oigo me recuerda tanto a ti .... a nosotros ...

Espero que hoy seas muy feliz ... este es mi primer regalo ...

FELICIDADES CARIÑO.

martes, 25 de enero de 2011

Hace un frío que te cagas ... La lógica del fumador

De UNRESPETOALASCANAS






La mujer que escribió un diccionario

Este post va dedicado a un tipo con barba y gafas que creo que no me lee ... él se lo pierde ...


Leo y como siempre copio de SOLOLITERAURA


GABRIEL GARCIA MARQUEZ

EL PAÍS - Opinión - 10-02-1981

Hace tres semanas, de paso por Madrid, quise visitar a María Moliner. Encontrarla no fue tan fácil como yo suponía: algunas personas que debían saberlo ignoraban quién era, y no faltó quien la confundiera con una célebre estrella de cine. Por fin logré un contacto con su hijo menor, que es ingeniero industrial en Barcelona, y él me hizo saber que no era posible visitar a su madre por sus quebrantos de salud. Pensé que era una crisis momentánea y que tal vez pudiera verla en un viaje futuro a Madrid. Pero la semana pasada, cuando ya me encontraba en Bogotá, me llamaron por teléfono para darme la mala noticia de que María Moliner había muerto. Yo me sentí como si hubiera perdido a alguien que sin saberlo había trabajado para mí durante muchos años.María Moliner -para decirlo del modo más corto- hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana. Se llama Diccionario de uso del español, tiene dos tomos de casi 3.000 páginas en total, que pesan tres kilos, y viene a ser, en consecuencia, más de dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y -a mi juicio- más de dos veces mejor. María Moliner lo escribió en las horas que le dejaba libre su empleo de bibliotecaria, y el que ella consideraba su verdadero oficio: remendar calcetines. Uno de sus hijos, a quien le preguntaron hace poco cuántos hermanos tenía, contestó: «Dos varones, una hembra y el diccionario». Hay que saber cómo fue escrita la obra para entender cuánta verdad implica esa respuesta.

María Moliner nació en Paniza, un pueblo de Aragón, en 1900. O, como ella decía con mucha propiedad: « En el año cero". De modo que al morir había cumplido los ochenta años. Estudió Filosofía y Letras en Zaragoza y obtuvo, mediante concurso, su ingreso al Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios de España. Se casó con don Fernando Ramón y Ferrando, un prestigioso profesor universitario que enseñaba en Salamanca una ciencia rara: base física de la mente humana. María Moliner crió a sus hijos como toda una madre española, con mano firme y dándoles de comer demasiado, aun en los duros años de la guerra civil, en que no habla mucho que comer. El mayor se hizo médico investigador, el segundo se hizo arquitecto y la hija se hizo maestra. Sólo cuando el menor empezó la carrera de ingeniero industrial, María Moliner sintió que le sobraba demasiado tiempo después de sus cinco horas de bibliotecaria, y decidió ocuparlo escribiendo un diccionario. La idea le vino del Learner's Dictionary, con el cual aprendió el inglés. Es un diccionario de uso; es decir, que no sólo dice lo que significan las palabras, sino que indica también cómo se usan, y se incluyen otras con las que pueden reemplazarse. «Es un diccionario para escritores», dijo María Moliner una vez, hablan do del suyo, y lo dijo con mucha razón. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua, en cambio, las palabras son admitidas cuando ya están a punto de morir, gastadas por el uso, y sus definiciones rígidas parecen colgadas de un clavo. Fue contra ese criterio de embalsamadores que María Moliner se sentó a escribir su diccionario en 1951. Calculó que lo terminaría en dos años, y cuando llevaba diez todavía andaba por la mitad. «Siempre le faltaban dos años para terminar», me dijo su hijo menor. Al principio le dedicaba dos o tres horas diarias, pero a medida que los hijos se casaban y se iban de la casa le quedaba más tiempo disponible, hasta que llegó a trabajar diez horas al día, además de las cinco de la biblioteca. En 1967 -presionada sobre todo por la Editorial Gredos, que la esperaba desde hacía cinco años- dio el diccionario por terminado. Pero siguió haciendo fichas, y en el momento de morir tenía varios metros de palabras nuevas que esperaba ver incluidas en las futuras ediciones. En realidad, lo que esa mujer de fábula había emprendido era una carrera de velocidad y resistencia contra la vida.

Su hijo Pedro me ha contado cómo trabajaba. Dice que un día se levantó a las cinco de la mañana, dividió una cuartilla en cuatro partes iguales y se puso a escribir fichas de palabras sin más preparativos. Sus únicas herramientas de trabajo eran dos atriles y una máquina de escribir portátil, que sobrevivió a la escritura del diccionario. Primero trabajó en la mesita de centro de la sala. Después, cuando se sintió naufragar entre libros y notas, se sirvió de un tablero apoyado sobre el respaldar de dos sillas. Su marido fingía una impavidez de sabio, pero a veces medía a escondidas las gavillas de fichas con una cinta métrica, y les mandaba noticias a sus hijos. En una ocasión les contó que el diccionario iba ya por la última letra, pero tres meses después les contó, con las ilusiones perdidas, que había vuelto a la primera. Era natural, porque María Moliner tenía un método infinito: pretendía agarrar al vuelo todas las palabras de la vida. «Sobre todo las que encuentro en los periódicos», dijo en una entrevista. «Porque allí viene el idioma vivo, el que se está usando, las palabras que tienen que inventarse al momento por necesidad». Sólo hizo una excepción: las mal llamadas malas palabras, que son muchas y tal vez las más usadas en la España de todos los tiempos. Es el defecto mayor de su diccionario, y María Moliner vivió bastante para comprenderlo, pero no lo suficiente para corregirlo.

Pasó sus últimos años en un apartamento del norte de Madrid, con una terraza grande, donde tenía muchos tiestos de flores, que regaba con tanto amor como si fueran palabras cautivas. Le complacían las noticias de que su diccionario había vendido más de 10.000 copias, en dos ediciones, que cumplía el propósito que ella se había impuesto y que algunos académicos de la lengua lo consultaban en público sin ruborizarse. A veces le llegaba un periodista desperdigado. A uno que Ie preguntó por qué no contestaba las numerosas cartas que recibía le contestó con más frescura que la de sus flores: «Porque soy muy perezosa». En 1972 fue la primera mujer cuya candidatura se presentó en la Academia de la Lengua, pero los muy señores académicos no se atrevieron a romper su venerable tradición machista. Sólo se atrevieron hace dos años, y aceptaron entonces la primera mujer, pero no fue María Moliner. Ella se alegró cuando lo supo, porque le aterrorizaba la idea de pronunciar el discurso de admisión. «¿Qué podía decir yo », dijo entonces, «si en toda mi vida no he hecho más que coser calcetines?».

viernes, 21 de enero de 2011

Todo 36 - 39 Malos Tiempos



Carlos Giménez es un maestro. El noveno arte es lo suyo y nos lo vuelve a demostrar en esta espectacular recopilación de sus 4 tomos de 36-39 Malos tiempos.

En este volumen nos representa como se desencarnó la peor de las guerras civiles vividas en nuestro país, siempre diferenciado antes y ahora en dos bandos ... parece que nos gusta y lo llevamos en la sangre ...

Ojo, ya sabemos de que pié cojea D. Carlos, y no lo disimula ni un ápice, por suerte para los que tanto nos gusta la verdad sin pelos en la lengua. D. Carlos habla así sobre su trabajo:

Repito: no soy neutral”. Y continúa: “créanme, he hecho tremendos esfuerzos por ser objetivo, ¡objetivo! Que nadie me pida que sea neutral ante el fascismo”.

Giménez borda este trabajo de altos vuelos diseccionando como nadie la Guerra Civil Española, desde el hombre republicano de a pié, que sufrió el asedio madrileño hasta que cayó en manos nacionales y su posterior desamparo en la nueva dictadura que le tocó vivir. Y clama por el fervor del pueblo que pide justicia y que no se pierda esa memoria que con tanto ahínco se trata de esconder durante tanto tiempo.

La lectura de Todo 36-39 Malos Tiempos, no puede dejar indiferente a nadie, desgarrador y autentico, basado en hechos reales contados por personas que vivieron ese infierno, resulta una lectura obligada para todos, los amantes de la historia de España lo disfrutaran sobremanera, y con un poco de suerte, aunque no te guste la historia, puedas aprender algo de aquella carnicería. Por favor, no dejéis de leerla, y cuando os haya dado la vuelta el corazón unas cuantas veces, y las tripas no os sostengan mas, corred a leer PARACUELLOS, y entonces, solo entonces, podremos tener un atisbo minúsculo de lo que fueron aquellos tiempos pasados que por suerte nunca volverán ... o si ...



Giménez lo clava, tenemos a un genio vivo haciendo historietas en España ... corred a disfrutarlo ... en breve TODO BARRIO y TODO LOS PROFESIONALES ...

We are the champions

jueves, 20 de enero de 2011

miércoles, 19 de enero de 2011

Grande no, grandioso.

Leo y copio de JORGEDIONI, por favor, leedlo entero, ojalá sirva para que alguien se de cuenta de la realidad.


Yo sí tengo una idea para Álex de la Iglesia

Todo cambio tecnológico provoca una revolución con ganadores y perdedores. Esto lo tenía claro Marx, que pensaba que las crisis desatadas por la evolución tecnológica terminarían trayendo la sociedad socialista y Schumpeter, que pensaba que el capitalismo salía fortalecido de esos procesos de destrucción creativa. Es casi seguro que ninguno tiene razón pero sí podemos estar de acuerdo en que el cambio provoca cambios. En la cultura, campo que nos ocupa, cualquier mejora en las tecnologías de producción, distribución o almacenamiento conduce a modificaciones en todo el proceso de la creación.

Uno de los ejemplos más claros es la imprenta de tipos móviles. Fue un gran invento, quizá el mejor hasta internet, y, como todos, cambió el mundo que lo parió. La producción y distribución de libros impresos significó la desaparición del sistema de control de la cultura basado en los monasterios y la aparición de cosas como la Reforma, la Ilustración o, para resumir, el mundo tal y como ha sido hasta el siglo XX. No sabemos si el gremio de copistas demandó a los talleres de impresores pero sí tenemos constancia de otras iniciativas para acabar con ese avance tecnológico como la persecución de impresores o libreros por parte de la Inquisición, la quema de ejemplares o el índice de libros prohibidos. No funcionaron. Cuando el índice desapareció, en los años 60, la mayoría de bibliotecas privadas o públicas tenían algún libro de la lista. La Iglesia decidió que no era posible que hubiera tantos pecadores.

Hace algunos meses, el economista sabio Manolo Portela, llegó a una conclusión parecida cuando entendió el problema de ‘las descargas’. “No puede haber millones de delincuentes; aquí hay un fallo en la oferta”, dijo. Sin embargo, el mundo no está lleno de personas sabias como Portela y se sigue poniendo el foco legislativo, judicial y policial en la demanda. La oferta, la industria cultural portavoceada por los artistas, entiende que con persecuciones o índices de cosas prohibidas se logrará no sólo revertir la actual situación, sino alcanzar un mundo ideal: los sistemas de producción, distribución o almacenamiento del pasado (es decir, controlados por un grupo reducido) con los números de hiperconsumo del presente para lograr fabulosas cantidades de dinero. Tal cosa no sucederá o, si lo hace, será contraproducente. Si la industria cultural decide aceptar el pacto del diablo de la industria tecnológica para controlar los contenidos con derechos mediante filtros en la red o los sistemas operativos quiere decir que renuncia a evolucionar, a ser independiente, y que prefiere ser una división más de la industria tecnológica.

Aquí es cuando la mayoría de la gente dice: “no sé qué debería hacer la industria para adaptarse”. Nadie ha sabido nunca qué hacer; la historia no es una línea trazada por los templarios o el club Bildelberg. Son sucesivos conjuntos de borrones a los que damos forma para no volvernos locos. La industria cultural debe analizar qué fortalezas y debilidades tiene y, sobre todo, dejarse de mentir diciendo que son como cualquier otro sector industrial, que están dejando de ingresar cantidades fabulosas y que todo puede volver a ser como antes.

No son como cualquier otro sector. A pesar de lo que piense Bardem, la cultura no es la horticultura, donde un tipo cultiva tomates, los recoge y los lleva al mercado donde los vende o cambia a un precio previsible. El producto cultural es complejo de cultivar, recoger, tasar y vender porque es intangible y replicable, características de las que carece el tomate. Tal cosa permite que las canciones se popularicen a mucha más velocidad que el tomate. Y ahí hay otro detalle: afecta a lo que la gente piensa. Los alimentos han provocado buena parte de las guerras en el mundo pero nadie ha ido a la batalla blandiendo un tomate, sino himnos de poetas, religiosos, étnicos o de otro tipo, cantos de bardos, estatuas de dioses y retratos de reyes. No echemos la culpa al arte de las guerras. Durante la mayor parte de la historia, los mejores artistas han trabajado para los poderosos porque eran los únicos que les podían garantizar vivir del trabajo. La cultura también es diferente a cualquier otro sector porque es acumulativa. En la industria, todo está patentado; no sólo el producto final, sino también el proceso y la idea. Es algo imposible en la cultura, donde sólo puede patentarse el producto final cerrado. Pongamos que el Pescadilla hubiera patentado la rumba catalana o que Edwin S. Poter, director de Asalto y robo al tren, hubiera patentado no sólo el western, sino también el primer plano. La cultura, sin llegar al plagio o al bunburismo, está llena de citas, homenajes o inspiraciones que convierten su producción en algo acumulativo.

No volverá el mundo que fue. El modelo major, que alcanza su paradigma tras la SGM, consiste en que el artista propone una obra que es convertida en producto por un oligopolio para ser consumida por el público. En ese momento, los desarrolladores de tecnología ayudaban a la industria porque sus avances limitaban la oferta. Los medios de producción y distribución eran caros y su acceso estaba limitado a las grandes inversiones. El control de la oferta implicaba poder elevar el valor añadido de los productos a través de su dosificación (ventanas de explotación) o su promoción. Nadie lo controlaba todo, había bombazos y descalabros, pero sí había cierta seguridad en el retorno de la inversión. Los desarrolladores de tecnología también crearon sistemas para replicar los sistemas clásicos de almacenamiento (fotocopias o casetes) pero la copia perdía calidad comparada con el original y necesita del contacto: hay que conocer al tipo que tiene el LP o el libro. Convertirse en artista era complejo porque requería entrar en la industria. Como contraprestación, ésta proporcionaba cierta seguridad en forma de contratos con duración e ingresos definidos. Este modelo desaparece con internet, un sistema capaz de crear redes alrededor del mundo usando sistemas de conexión y almacenamiento. No es cuestión de hacer un repaso de la incomprensión de la industria hacia los cambios (mp3) sino de asumir que el modelo anterior no puede volver porque, no sólo se han extendido los sistemas de conexión y almacenamiento, sino que los medios de producción y distribución se han abaratado. La industria cultural, por sí sola, no puede volver a ser un oligopolio que controle todo el proceso. Una opción probable es asociarse con la industria tecnológica pero, insisto, es pasar a ser una parte de algo.

Cada clic no es un euro. La tercera mentira es que la industria está dejando de ingresar cantidades fabulosas. La coalición de creadores hace la cuenta de la vieja: si 1.000 internautas comparten una película son 1.000 entradas que se dejan de vender. Es una mentira tan obvia que no merece la pena extenderse a desmentirla. Si hubiera cobrado cada polvo a 100 pavos, no sería rico, sino virgen. Miles de personas en todo el mundo están pensando cómo transformar los clics que hay en las páginas de los medios en dinero. La industria sigue pensando en productos cuando estamos en la sociedad del hiperconsumo, donde lo importante no es lo que se compra porque dejará ser importante en poco tiempo, sino la experiencia de comprarlo. No se pueden vender productos, sino experiencias. Ha sido el gran cambio en la industria de la música. Ya no se hacen conciertos para promocionar el disco, sino que se ofrecen nuevos materiales para promocionar los conciertos. El foco está en el festival o la gira. El producto se ha depreciado pero no es lo único se puede ofrecer.

Bien, debería decir la industria, así está el patio. Nuestra debilidad es que el producto es fácilmente replicable y poco tangible: se intercambia con facilidad en la red y, una vez intercambiado, ocupa poco. La conclusión lógica sería: no nos lo podemos quedar. Pongamos un ejemplo, en una esquina, Alex de la Iglesia y Balada Triste de Trompeta; en la otra, Pepe Pirata, webmaster de pelisatope.com. Ahora mismo las cosas suceden así. Alex de la Iglesia estrena la película el día X; tres meses después, sale en formatos y, a los nueve, la vemos por la tele de pago y, después, en la de no pago. A la semana de estrenarla, Pepe Pirata ya la tiene y comienzan los intercambios y, cuanta más gente lo haga, más rápido va. El problema de Alex de la Iglesia es que está dentro de un esquema de comercialización preinternet con ventanas de explotación extendidas en el tiempo y el espacio, y no aprovecha su ventaja: tener la película. La industria debería sustituir las ventanas de explotación por una gran puerta. El día X, la película sale al mercado, a TODO el mercado y en TODOS los formatos (del cine a la tele; bueno, por la tele esperamos un mes pero sólo uno). La explotación del producto final dejaría de ser extensiva en tiempo y espacio para ser intensiva y colaborativa. Por ejemplo, poniendo puestos de dvds y merchandishing a la salida de los cines. Todo a otros precios, claro, es absurdo pretender que una persona pague el 1% de sus ingresos por sentarse pasivamente a ver una película.

Y, sobre todo, Alex de la Iglesia no aprovecha su gran ventaja: ser Alex de la Iglesia. La gran ventaja de la industria cultural es que es atrayente y, aunque su producto sea replicable, su trabajo no es reproducible. Volviendo al tomate, nadie pagaría por ver a un hortelano pero sí por ver a cualquier artista porque ese momento es único. La industria debería cambiar su foco, centrado en el producto final, por la experiencia de la creación. La industria del cine desaprovecha la comercialización de la experiencia (del casting, el rodaje o el hecho social del estreno). Cuando Balada triste de trompeta comienza a gestarse, alguien puede ofrecer una aplicación para el móvil que te permita acceder a material que se rueda, a chats con Alex de la Iglesia, a camisetas, al rodaje, a estrenos en diversas ciudades en palacios de los deportes donde después haya fiestas en las que pinche Carolina Bang o Carlos Areces.

El problema es que, como decían Marx y Schumpeter, esa adaptación provoca cambios, una revolución con ganadores y perdedores y, antes que arriesgrarse y perder, siempre es más cómodo quedarse en el sofá pensando que todo es una conspiración. Alex, no, pero sí la mayoría de instituciones dedicadas a la gestíón de derechos que confunden la desaparición de su modelo, de su mundo, de ellos mismos (la mayoría están en los 60), con la desaparición de todo en general. Y la vida se abre paso. Y la cultura es vida.

domingo, 16 de enero de 2011

jueves, 13 de enero de 2011

CAU ... como la vida misma ...

Y así es como se sienten mis compañeros la mayor parte del tiempo, el problema es que yo también me he sentido así alguna vez ... jejeje ...




miércoles, 12 de enero de 2011

Oda a los fumadores




- Si en tu bar de siempre quieres fumar, a la puerta de entrada te has de retirar.

- Si en el restaurante quieres fumar tu cigarrito, ahora ya no lo podrás hacer tan sentadito.

- Si crees que tienes derecho a fumar, mas derecho tenemos el resto a aire limpio respirar.

- Esta ley es para todos, no os hagais tanto los fumadores locos.

- Ahora los locales van a echar humo, pero por la entrada no va a ser ninguno.

- Oh fumador compulsivo, gracias a esta ley puede que dejes de usar el antitusivo.

- Oh fumador social, ¿si en tu casa no fumas, por qué si en este baaar?

- Los que vende seta calefactora se frotan las manos con la nueva era no fumadora.

P.D. Se admiten propuestas, rimas y ripios por doquier ...

lunes, 10 de enero de 2011

20 años de PEARL JAM


Si, Pearl Jam hacen 20 años ... y eso hay que celebrarlo.

Leo de tiramillas ...

2011 acaba de arrancar y será un año que nos traerá muchas y enormes sorpresas en el mundo de la música, pero, en mi opinión, ninguna tan grande e ilusionante como la que nos tienen planeado dar los miembros de Pearl Jam. El ya mítico grupo de Seattle celebra su 20 aniversario sobre los escenarios y lo hará dándolo todo: disco, libro, documental,...

No parece que fuera ayer, pero casi. Han pasado 20 años desde que Pearl Jam lanzará al mundo entero el que es, para muchos (entre los que me incluyo), su mejor disco hasta la fecha: Ten (1991). Un álbum que pronto se disparó hasta los millones de ventas y que situó a la banda como uno de los abanderados del denominado movimiento grunge de principios de los 90 junto a Nirvana, Alice in Chains y Soundgarden (si bien es cierto que este estilo nació en los 80 con grupos como Tad o Green River).

De aquellos, Pearl Jam es el que ha seguido en la brecha durante todos estos años, aunque ahora acompañado nuevamente de Alice in Chains y Soundgarden, que se han vuelto a unir. Después de 9 discos de estudio y una infinidad de conciertos, la banda liderada por el genial Eddie Vedder vuelve a la palestra para 'regalar' a sus seguidores cantidades ingentes de material inédito.

Para ir abriendo boca, el grupo lanzará este mismo mes (día 18) un disco titulado Live on Ten Legs, que constará de 18 canciones en directo (Alive, Jeremy, Yellow Ledbetter, Rearviewmirror, The Fixer, Got Some,...) ofrecidas durante algunos de los conciertos que tuvieron lugar entre 2003 y 2010. Este trabajo será como una continuación del Live on Two Legs publicado en 1998 y que también iba en la misma dirección.


Pero el plato fuerte de tan especial año será cuando vea la luz el documental sobre la banda con el que millones de fans ya se frontan las manos. Bajo el nombre de Pearl Jam Twenty, el film está dirigido por Cameron Crowe (Solteros, Casi famosos o Jerry Maguire) y vendrá además acompañado de un libro y una banda sonora.

Y la cosa no acaba ahí. Eddie Vedder y los suyos ofrecerán también a lo largo del año las reediciones de sus discos Vs (1993) y Vitalogy (1994), y pondrán la guinda al pastel con toda una serie de conciertos por Estados Unidos durante el verano, eventos especiales y algún que otro lanzamiento inesperado. Sin duda, un año para recordar. Pearl Jam cumplen 20 años y esperemos que cumplan mucho más...

Os pongo el link a su último disco ... nunca lo he hecho, pero merece la pena, daos prisa que me lo quitan de las manos ... LIVE ON TEN LEGS

viernes, 7 de enero de 2011

No me mates con tu humo, mátame con bacalo


Leo de Ignacio Escolar en ESCOLAR.NET


En orden de aparición en cualquier discusión, tertulia o columna de opinión sobre la nueva ley antitabaco.

1. El Estado no es quien para decidir de qué me quiero morir. Pero sí lo es para proteger a los que no fuman y mueren por el tabaco ajeno. Cada año, entre 1.300 y 3.000 fumadores pasivos fallecen en España como consecuencia directa del humo del tabaco, según varios estudios médicos. Los más afectados son los trabajadores de la hostelería.

2. Es la ley más restrictiva de Europa. Es casi idéntica a la de Irlanda, Italia y Reino Unido, y muy similar a las que aprobarán otros países para cumplir con la política antitabaco de la UE.

3. Es una cortina de humo del PSOE para esconder la crisis económica. Pues fue negociada con el PP y aprobada por consenso, con el apoyo de la práctica totalidad del Congreso.

4. ¿Y por qué no se persigue el humo de los coches? Sí se persigue, aunque sea poco: hay controles sobre el nivel de emisiones en cada revisión de la ITV. Que un problema aún no esté resuelto no impide luchar contra otro (y tampoco puedes entrar en un restaurante con el coche encendido).

5. Es una ley hipócrita porque el Gobierno prohíbe el tabaco, pero cobra impuestos con él. El tabaco no está prohibido: se puede fumar en el 99% del país (al aire libre y en cualquier casa). También pagan impuestos los automóviles y no por eso se puede conducir por la acera atropellando peatones.

6. Va contra la libertad, la convivencia no debería basarse en prohibiciones. Pues todo nuestro sistema legal se basa en ellas y tu libertad termina donde empieza la de los demás. Como ironiza un amigo, “¿te molesta que coma mientras fumas?”.

7. Los bares no son un servicio público; el que no quiera fumar, que no entre. Los bares también son un centro de trabajo: el de los camareros. Y como dice Isaac Rosa, este argumento es reversible: el que quiera fumar, que se vaya fuera.


Y añado. Fumar mata. Está DEMOSTRADO. Así que ya me parece jodido ver envenenarse a mis amigos en directo vía respiratoria fumando y vía intestinal, bebiendo, para que sin darse cuenta nos envenenen al resto sin querer quererlo... ya lo hago yo solito, gracias, ingiriendo matarratas en los bares.

No me mates con tu humo, mátame con bacalo ...

miércoles, 5 de enero de 2011

Escépticos

Hoy empiezo una serie de entradas que espero sirva para dar luz a mas de uno. Probablemente las entradas mas presuntuosas por mi parte que puedas leer, pero es así como lo siento.

Llevo mucho tiempo ya con una catarsis interna, desprogramandome dicen, para ser mas libre.

El escepticismo es una de las mejores herramientas para intentar alcanzar lo que puede llegar a ser la verdad.

Pero bueno, hoy quiero presentaros el episodio piloto de ESCÉPTICOS. Donde nos desvelan si de verdad fuimos a la Luna o no ... yo ya sabía la respuesta sin ver el vídeo, por lo que todo aquel que dude, le recomiendo que me siga en este tortuoso camino hacia lo que yo entiendo que debe ser una persona libre, sin supersticiones de cualquier tipo, de cualquier, y encontrando la verdad en la ciencia y la tecnología, y sobre todo en el ser humano.



Ah, y felices Reyes Magos ... si todavía seguís creyendo en ellos ... aunque no los hayáis visto nunca, ni haya una sola prueba fehaciente de que existan ... ;)

martes, 4 de enero de 2011

INFORME ROBINSON (T10/11): CAMPEONES DEL MUNDO

Dicen que un tonto nunca se recupera de un éxito, joder, yo es que debo ser muy tonto ...

Creo que ver este vide no es desperdiciar una hora de tu vida, es hacerla muy grande ... otros pensarán que si, que soy muy tonto ...

Deberían recetar este vídeo por prescripción médica cada vez que te sientas deprimido, decaído, apático ... Valdano dijo que el fútbol es un estado de ánimo, y yo digo que la vida es un estado de ánimo ... y hay que vivirla con toda la intensidad cada segundo de tu vida que tu ánimo te lo permita ...

Tú mismo:


Por todos los que alguna vez hemos soñado con jugar ese partido. Por todos los que creímos que nunca lo veríamos. Por todos los que amamos este deporte. Por todo lo que nos ha quitado la historia. Gracias, muchas gracias por hacernos Campeones del Mundo, por poder decir que España ha ganado un Mundial, por hacernos soñar sin estar allí. Gracias.

lunes, 3 de enero de 2011

POWER TONTOS


P.D. Si alguien cercano a ti tiene puesta una de estas pulseras, o se la has regalado, o te afecta directamente, recuerda que siempre puedes acceder a EBAY o SEGUNDAMANO para intentar recuperar ese dinero tan mal invertido.