The paper boy

Desde que he comenzado en mi nuevo trabajo, hace ya un año, todas las mañanas paso por el mismo sitio recorriendo varias calles de lo mas Madrileñas ... y desde hace un año casi sin falta, tengo periódico "reservado" de esos que dan gratuitos en la calle ...

No se muy bien como comenzó esta especie de relación, pero creo que puede ser, pensandolo un poco, a que soy de los pocos que le dan las gracias y saludo dando los buenos días, cada vez que me entregaba uno de estos ejemplares ...

Por lo que me puedo fijar, poca gente lo hace ... y yo se lo que es estar entregando publicidad, periódicos o como lo quieras llamar, estado de pié, pasando frió, entregando papeles a desconocidos, sin que la gente ni te mire y te tire los papeles al suelo ... me imagino que está agradecido por ese simple gesto ... o que le he caído bien por yo que se que motivo ... pero el hecho es que nos saludamos cada mañana como si nos conociésemos desde hace mucho ... y es muy agradable comenzar así la jornada laboral ...

Lo cierto es que seguro que no sabe que el 95% de las veces ni me lo leo, lo cojo por dos motivos, primero para que tenga un periódico menos que repartir, y segundo, para dárselo a un compañero que como viene en coche no los puede leer, y los quiere para sus paspas ... doble favor ... si lo veis así ...

Este tío es tan genial, que a veces llego demasiado pronto al curro, y le veo en la esquina esperando a que venga el camión de reparto para ponerse a la faena, y de repente, imitando a Harry Houdini, me da el periódico sacándolo de la mochila ... entiendo que viene en transporte y seguramente en Renfe ... y es allí donde lo coge ... para mí ... porque si no, ¿que razón tiene cogerlo si va a tener 5.000 para él solo? ... seguramente hay otro motivo, pero me gusta que sea por que se ha acordado de mi ... que tío mas grande, las veces que me ha dado así el periódico me he quedado flipado ...

Puede que sea un supersticioso, pero cuando por cualquier motivo, no recibo mi periódico matutino, ese día, laboralmente hablando y como si de una premonición se tratase, se me viene encima como un tiburón hambriento en medio del pacífico.

Gracias por haberme dado este año de noticias mañaneras ... aunque el periódico no es muy allá ... tu lo haces grande.