martes, 3 mayo 2011, 22:45
José Mario Santos Félix, Mourinho, es el gran perdedor de la semifinal entre el Real Madrid y el Barcelona. Por subestimar a sus jugadores, por racanear en la ida, por sobredimensionar a un Barça que no es el de antes, por no aprovechar la ola de la Copa recién ganada, por reincidir con Pepe y no apostar por el talento, que lo tiene en el equipo y mucho.
Por meter al club en una dinámica judicial y de locura más propia de un bufete de abogados que de un club de fútbol. Por no ser listo y despertar en la UEFA el espíritu de tribu mancillada que ayer pagaron sus jugadores. La UEFA se cobró la rueda de prensa de Mou con un arbitraje canalla en el Camp Nou. De Bleeckere podrá decir que lo de Cristiano fue un accidente cuando, en realidad, fue un atraco.
Mourinho, durante toda la semifinal, no ha sido listo ni dentro ni fuera del campo. Tácticamente desastroso y timorato. Diplomáticamente, torpe e inhábil. Ahora, volverá a ponerse su disfraz de mártir y de salvapatrias, se preguntará por qué y se meterá en ese submundo tan particular en el que sólo vale su verdad y todo lo demás es mentira.
La realidad es que pudo escoger el camino más corto para llegar a la final: jugar al fútbol. Pero eligió el más tortuoso: el del miedo y la charlatanería.
Ahora, si os queréis dejar abducir por este nuevo mesías, vosotros sabréis ...
Mesías porque no ha demostrado nada, pero ha hecho milagros, ganar 3 champions de su fútbol, y demás títulos, eso si es hacer milagros y no lo que se cita en el nuevo testamento ...
Mesías, porque cuando habla le escucha todo el mundo, y convence a la mayoría de la gente, incluso a los que suponíamos inteligentes, oh capitán de capitanes, Casillas... tu no, coño, tu no ...
En fin, que a mi no me engaña ¿y a tí?
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